Hace unos días, durante una rueda de prensa de la Selección Española de Fútbol, celebrada en Washington, se produjo un episodio que me ha dado que pensar y al que deseo dedicar el post de hoy para reflexionar al respecto siquiera de forma somera.
Seguramente el lector ya sabe que Gerard Piqué, el defensa central del Barça, hizo un comentario en privado al seleccionador nacional Vicente del Bosque, relativo al rumoreado fichaje de su compañero de equipo y amigo, Cesc Fábregas, por el Chelsea. Ese comentario (“Me ha dicho que ya está hecho. Se va ya, 33 millones me ha dicho”), susurrado a su entrenador, fue grabado por una de las cámaras de TV presentes (AsTV), trascendió a los medios y ha estado a punto de generar serios problemas a sus protagonistas.